La piedra no necesita nada más que la piedra. Pero al unirse con otras piedras, se convierte en un templo. Saint Exupéry
LLAMADO para reunir a todos los Francmasones
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Llamado para reunir a todos los FrancmasonesLa Francmasonería moderna perpetúa las tradiciones iniciáticas antiguas. Ha sido creada para promover, además, la libertad de pensamiento y la fraternidad universal en base al respeto de las diferencias. La Constitución de Anderson de 1723, común a todos los movimientos masónicos, los expresa así: El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral. Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales : esto es, ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad, cualquiera que sea la confesión o creencia que los distinga. De este modo, la Masonería se convierte en el centro de unión y el medio para establecer la verdadera amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido distanciadas entre sí para siempre. Nosotros, los Francmasones, queremos hacer realidad este ideal. En su nombre, exigimos a nuestros dirigentes elegidos superar sus diferencias y tender un puente sobre el abismo que divide las obediencias masónicas desde hace casi un siglo. Además, votamos para la creación de una Confederación Mundial de Obediencias Masónicas, libres, independientes, iguales ante la ley y fraternales. > Recibir màs informacion sobre este Llamamiento
A. Razones de ser del proyecto de la Confederación1. Propósito original y sentido de la Francmasonería modernaLa Francmasonería moderna nació a principios del siglo XVIII, en el Siglo de las Lluminación (Siècle des Lumières), por decisión de las cuatro logias de Londres, compuestas por espíritus esclarecidos. Varios miembros formaban parte de la Sociedad real de Londres para el mejoramiento del saber natural (Royal Society of London for the Improvement of Natural Knowledge), fundada en 1660, o sea, de una Academia de ciencias y filosofía.
Los miembros de estas cuatro logias eran creyentes y científicos al mismo tiempo. No querían inventar una nueva religión ni combatir aquellas a las que pertenecían sino que, en cambio, querían crear un territorio donde poder buscar el conocimiento en plena libertad, sin que ni las iglesias, ni el rey ni nadie más pudiera inmiscuirse.
Todos los procedimientos iniciáticos transmitían a los nuevos miembros de la sociedad, tanto para integrarlos como para ayudarlos a sobrevivir, los saberes de generaciones precedentes, incluso sus convicciones metafísicas, en tanto que verdad inamovible. Los autores de la Constitución estimaban que, en el momento en que la civilización adquiriera carácter planetario, ya ningún conocimiento podría, ni debería, considerarse absoluto. El examen crítico, fuera de todo dogma, del conjunto de saberes acumulados, era la condición necesaria para la liberación de la creatividad humana y la unificación de la humanidad en un esfuerzo común. El mundo se ha tornado tan complejo que sólo la asociación de todas las fuerzas les daba, y nos ofrece, la esperanza de poder responder al reto del tiempo. En consecuencia, todas las logias y obediencias masónicas deberían tender hacia la unidad, respetando siempre su diversidad. "¡Un masón libre en una logia libre!" Es necesario llenar el vacío que, desde hace un siglo y tal vez más, divide la Francmasonería en dos corrientes principales, la "reservada" (cuyos partidarios llaman ''regular'') y la "abierta" (que sus partidarios prefieren llamarse "a-dogmática")2
¿Acaso San Juan, particularmente apreciado por los Francmasones, no ha escrito: Hay varias residencias en la casa del Padre?
2. La Francmasonería nació unidaa) Causas de la fracturaTras la publicación de la Constitución de Anderson, el movimiento masónico se propagó rápidamente en Gran Bretaña, en Francia, y luego en América y el resto del orbe. Sus formas más antiguas han cobrado nuevo vigor. Sin embargo, al difundirse inevitablemente se diversificó en función de los contextos locales. Los fundamentos siguen siendo los mismos y todos los Francmasones reconocen como base de su movimiento la Constitución ; no obstante, esta evolución ha terminado por crear, después de varias décadas, un abismo entre las dos principales corrientes del movimiento.
b) Índole de la fracturaLa Francmasonería actual se dividen en dos grandes corrientes que podrían llamarse ''abierta'' y ''reservada''. Se comunican poco, aunque las dos tienen un mismo objetivo iniciático y consideran muy importante el pensamiento simbólico, usan rituales muy parecidos y se estructuran en base a una organización similar.
Para leer la opinión de un miembro inminente de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Julien Rees, sobre esta fractura, haga clic aquí.
c) ObstáculosLas relaciones entre las obediencias "reservadas" y ''abiertas'' chocan contra obstáculos:
Estos dos temas, por importantes que sean, no tienen mucho que ver con la Confederación que se expone en este sitio.
El objetivo de este proyecto no es el de convencer a las obediencias de iniciar, o bien de seguir iniciando mujeres, recibirlas o no recibirlas en sus Templos; tampoco se intenta resolver el tema de saber si los Francmasones deben ser creyentes o bien pueden no serlo.
En relación al proyecto de la Confederación, estos planteos, de la misma forma que las diferencias de menor importancia, pueden seguir abiertos. No deberían impedir la creación de la Confederación.
Todos creen que las obediencias reconocidas pour la UGLE (Gran Logia Unida de Inglaterra) son homogénéas, mientras que en las actuales obediencias "adogmàticas" actuales es diferente. En realidad la UGLE (Gran Logia Unida de Inglaterra) que rechaza cualquier racismo, es muy diferente de algunas obediencias de América del Norte que no reconocen la Logia Prince Hall, compuesta por estadounidenses negros. Ser ateo no es prohibitivo para pertenecer a las logias "regulares" en Europa Central, mientras que ello parece imposible en los Estados Unidos, etc. Asi que si las obediencias "regulares" pueden "reconocer" otras a pesar de estas diferencias, ¿por qué no lo hacen igualmente en la obediencia "abierta" ? 3. Reunir respetando las diferenciasEsta propuesta de colaboración entre obediencias tiene por objetivo
a) Objetivo: Llenar el vacíoEl objetivo de la Confederación no es en absoluto el de uniformizar a sus miembros, y menos aún el de crear una nueva ''super-obediencia''.
Para realizar este proyecto, tampoco es necesaria una disrupción de la relaciones entre obediencias.
Se trata simplemente de persuadir a los dirigentes de las dos corrientes de comunicarse los unos con los otros en su condición de Francmasones y permitir a los investigadores estudiar, independientemente de su pertenencia, todas las obediencias, participando de sus trabajos rituales. De esta forma se fomentará la comprensión mutua y bien podría inspirar una nueva profundización de las prácticas masónicas y de sus conocimientos teóricos.
Después de aceptar estos dos principios, cada obediencia seguirá funcionando según sus propias tradiciones y sus propios principios.
Cada logia se pronunciará por sí misma en relación a los visitantes y las visitantes según la regla, según se propone más adelante.
b) Condición del éxito: el respetoEl proyecto de la Confederación es, pura y exclusivamente, un llamado a llenar el vacío que separa los dos movimientos masónicos.
La Constitución de Anderson es el resultado de la necesidad de libertad de investigación científica, filosófica y esotérica de sus autores y es también un llamado monumental a la tolerancia. Escribir en 1723 lo que sigue, después de un período de varias décadas de guerras religiosas, debe despertar gran admiración:
El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral.
Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales: esto es, ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad, cualquiera que sea la confesión o creencia que los distinga. De este modo, la Masonería se convierte en el centro de unión y el medio para establecer la verdadera amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido distanciadas entre sí para siempre. ¡Seamos dignos de nuestros predecesores! Por respeto a nuestros ancestros y a las generaciones futuras de Francmasones, demos vida al ritual de la Cadena de Unión:
Esta cadena que nos une en el tiempo y el espacio nos llega del pasado y se dirige al futuro. Es ella la que nos enlaza al linaje de nuestros ancestros y es por ella que los Francmasones de todos los ritos y países deben unirse. Deseamos difundir más allá del tempo esta verdad que hemos obtenido.
c) Medios: Firmar y difundir el Llamado4. Paradoja del siglo XXILas guerras se hicieron durante siglos en nombre de la fe. Aun en nuestros días, los terroristas intentan a veces justificar sus atentados de la misma forma. Si a pesar de todos estos conflictos sangrientos, no hay iglesia que excomulgue a otra, ni iglesia que cierre sus puertas a los creyentes de las otras, los Francmasones podrían seguir este ejemplo con gran facilidad, ya que nunca se han envuelto en una guerra fratricida.
Las disensiones entre las obediencias empezaron hacia fines del siglo XVIII por razones políticas y religiosas y cobraron más fuerza en el siglo XIX, para por fin tomar su forma actual en 1929. Contradicen el ideal de los fundadores de la Francmasonería moderna que es el de "reunir lo que está disperso" para instaurar la fraternidad universal de la "gente honesta".
Las dos corrientes han definido sus leyes y las respetan, lo que es correcto, pero cabe preguntarse si no olvidan que toda ley debe ser leída, comentada y entendida en función de las condiciones concretas imperantes en el lugar donde se la aplica. De no ser así, los tribunales, los jueces, los procuradores y los abogados serían inútiles, y los guardiacárceles y verdugos sufrirían. Las iglesias pretenden representar la ley divina pero, a pesar de ello, toman en cuenta las circunstancias en las que sus creyentes han podido infringirla.
Todo Francmasón sincero debería sentir como una humillación el abismo que separa los ''regulares'' de los ''otros'', que data de otra época. Por el contrario, el mundo debe reunirse y los Francmasones deberían dar el ejemplo.
Para leer la opinión de un miembro eminente de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Julien Rees, sobre esta fractura, haga clic aquí.
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B) Proyecto de ConfederaciónEl mundo es un libro. Los que no viajan leen una sola página. ¡Desconfía del lector de un solo libro!
Para leer la continuación, chasque aquí
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C. Construir la unidad es indispensable, grande y bello
Frente a los retos que esperan a la humanidad,
la humanidad debe unir sus fuerzas en la fraternidad. Nosotros, los Francmasones, queremos dar el ejemplo. Queremos ser el fundamento de un nuevo Humanismo. Ofrezcamos al mundo nuestro ideal de fraternidad universal Exigimos a nuestros dirigentes elegidos superar sus diferencias y tender un puente sobre el abismo que divide las obediencias masónicas. Unamos nuestras fuerzas para actuar con mayor eficacia, Un ser humano es parte de un todo al que llamamos ''universo'', una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Este ser humano se ve a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones como algo separado del resto, en una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión es para nosotros como una cárcel que nos limita a nuestros deseos personales y a sentir afecto por unas pocas personas que nos son más próximas. Nuestra tarea ha de consistir en liberarnos de esta cárcel ampliando nuestros círculos de compasión de modo que abarquen a todos los seres vivos y a toda la naturaleza en su esplendor. Para cada átomo pertenecientes a mí como buena pertenece a usted. D. Reservas expresadas durante los debates que precederán a la publicación de este proyecto: Véase más adelante el Foro. |
E. Origen del Llamado de Bratislava para reunir a todos los Francmasones1. Histórico: tres etapasEn 2007 y 2008, las Grandes Logias y los Grandes Orientes checos y eslovacos entablaron largos debates sobre la naturaleza de sus organizaciones. Crearon un grupo de estudio que comparó sus rituales y constató con gran asombro que no había diferencias fundamentales. El grupo examinó sus respectivas prácticas y, para algunos de sus miembros, parecía posible que sus obediencias se reconocieran mutuamente en tanto que organizaciones masónicas auténticas. Pero estas jóvenes obediencias, creadas poco tiempo antes tras la caída del Muro de Berlín (1989), después de medio siglo de letargo impuesto por los enemigos de la Francmasonería, fueron demasiado débiles y no pudieron llevar a la práctica sus intenciones. La mayoría decidió consolidarse en una organización masónica común bajo los auspicios de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Yo participé en estos intercambios y, poco a poco, formulé una primera variante de mi propuesta de Confederación. En un primer momento, sólo se refería a Europa Central. También ha sido debatida ampliamente por nuestros hermanos eslovacos y checos. La he reformulado, completado, traducido al francés y luego nuevamente enriquecido gracias a las contribuciones de unos treinta hermanos y hermanas francese, suizos e ingleses. Esta serie de reflexiones ha dado lugar a una segunda versión del proyecto, nuevamente debatido, y luego a una tercera y cuarta. Esta última se somete ahora a un debate más amplio. 2. ¿De donde viene el nombre del Llamado de Bratislava?
Lo que sigue es un extracto de una novela, muy inesperado, que lo explica:
Me hubiera gustado estar solo. Lamentablemente, Peter entró a la sala húmeda y vino a sentarse entre Gilbert y yo.
Extracto de la ''novela policial masónica'' de Jean Verdun, antiguo Gran Maestro de la Gran Logia de Francia: Affaire de Lubéron, Editorial Luc Pire, Bélgica, o bienhttp://www.jeanverdun.com/luberon.htm episodio 12, página 209.
Si hablamos de choque, este párrafo para mi lo fue. La idea del pedido es de Jean Verdun y, al hablar con él, yo nunca pretendí obtener 20000 firmas, lógicamente, de la misma forma que Jean no prometió firmarlo. Pero me puso muy contento que haya pensado en mencionar este proyecto en su novela, y feliz de la buena impresión que le hice en ocasión de nuestro primer encuentro (el único hasta ahora). Si Jean Verdun, ese gran Francmasón, apoya mi propuesta de una Confederación Mundial de Obediencias Masónicas,
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G. Documentación1. Francmasonería: ¿Alguien dijo uniersal? de Julian Rees (UGLE)2. Constitución de Anderson y sus modificaciones:Versión española : Constitución de Anderson y sus modificaciones: 1723: El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral. En 1738, el pastor Anderson publicó la segunda edición de sus Constituciones, cuyo capítulo 1 modifica en cierta forma el punto de vista de los francmasones en materia de religión. Éste no se identifica con el cristianismo sino con el Nohaismo (la referencia es a Noé), considerado como la "religión natural" que se dirige a toda la humanidad, más allá de toda particularidad confesional. Esta "religión natural" era un tema corriente del pensamiento de la Iluminación en el siglo XVIII. Por su condición, un masón está obligado a creer firmemente en el culto verdadero de Dios eterno, tanto como en todos los textos sagrados que los dignatarios y los padres de la iglesia han compilado y editado para todos los hombres honestos. De modo que nadie que entienda el arte correctamente pueda seguir los caminos irreligiosos de un desdichado libertino, o dejarse seducir por los profesores arrogantes del ateismo o del deísmo, ni mancharse con los errores groseros de la superstición ciega, sino que tenga la libertad necesaria para entregarse a la fe que considere apropiada, si en todo momento venera como debe a su creador y actúa en el mundo con honor y honestidad, haciendo suya por sus acciones la regla de oro fundamental según la cual se compromete a hacer a los otros lo que quisiera que le hagan a él. En cuanto al oficio, en lugar de dejarse llevar por conflictos vanos e inútiles vinculados a distintas opiniones y convicciones humanas, admite fraternalmente que son buenas y ciertas; es así que encontrará los medios para reconciliarse con las personas que, sin esta ayuda, seguirían en desacuerdo. El Masón se obliga a obedecer la ley moral y, si comprende realmente el arte, nunca será un ateo estúpido ni libertino sin religión. Debe comprender mejor que nadie que Dios no ve como los hombres, ya que el hombre observa la apariencia exterior, en tanto que Dios observa el corazón. Un masón, entonces, tiene la obligación especial de no actuar nunca contra los imperativos de su consciencia.
original (Inglés) : Anderson and Desaguliers Constitution, 1723, Chapter 1: In 1723: A Mason is obliged by his Tenure, to obey the moral law; and if he rightly understands the Art, he will never be a stupid Atheist or an irreligious Libertine. But though in ancient times Masons were charged in every country to be of the religion of that country or nation, whatever it was, yet it is now thought more expedient only to oblige them to that religion in which all men agree, leaving their particular Opinions to themselves: that is, to be Good men and True, or Men of Honour and Honesty, by whatever Denomination or Persuasion they may be distinguished; whereby Masonry becomes the Centre of Union and the Means of conciliating true Friendship among persons that must have remained at a perpetual distance. Three years later, by making himself the spokesman for the "old" and "modern" conflict, the Irish Freemason Laurence Dermott published a pamphlet entitled Ahiman Rezon. He accused the "moderns" of removing the prayers from their rites stated in the Old Duties, and taking the Christian faith out of Masonry, among other claims. It is a fact that "speculative" Masonry made an appearance in Edinburgh around 1637, having developed a Mason Word initiation ritual and symbolic catechisms that no longer involved prayers. In 1723, Anderson had aligned the religious positions of these speculative Masons with the "natural religion" he regarded as universal and multi-confessional. But the tone of this "speculative" Masonry, inaugurated by Mason Word and a proponent of natural religion, was not theological: it was philosophical more than anything due to its members’ adhesion to a symbolic type of hermeneutics. A Mason is obliged by his Tenure to believe firmly in the true Worship of the eternal God, as well as in all those sacred Records which the Dignitaries and Fathers of the Church have compiled and published for the Use of all good Men: So that no one who rightly understands the Art, can possibly tread in the irreligious Paths of the unhappy Libertine, or be induced to follow the arrogant Professors of Atheism or Deism; neither is he to be stained with the gross Errors of blind Superstition, but may have the Liberty of embracing what Faith he shall think proper, provided at all Times he pays a due Reverence to his Creator, and by the World deals with Honour and Honesty ever making that golden Precept the Standard-Rule of his Actions, which engages, to do unto all Man as he would they should do unto him: For the Craft, instead of entering into idle and unnecessary Disputes concerning the Different Opinions and Persuasions of Men, admits into the Fraternity all that are good and true; whereby it hath brought about the Means of Reconciliation amongst Persons, who, without that Assistance, would have remained at perpetual Variance. As a result of these tensions, in 1815 the United Grand Lodge of England published a new, and to date, the latest version of the Constitution that became the "indisputable basis" of the "Masonic order":
A Mason is obliged, by his tenure, to obey the moral law; and if he rightly understands the art he will never be a stupid Atheist or an irreligious Libertine. He, of all men, should best understand that God seeth not as man seeth; for man looketh at the outward appearance, but God looketh to the heart. A Mason is, therefore, particularly bound never to act against the dictates of his conscience. Let a man's religion or mode of worship be what it may, he is not excluded from the order provided he believe in the Great Architect of heaven and earth, and practise the sacred duties of morality, the strong bond and sweet brotherly love unites Masons and virtuous men of all faiths. They learn to consider human error with compassion and try to demonstrate, through the purity of their conduct, the high superiority of faith that they profess. Thus Masonry is the centre of union between good and true men, and a happy means to reconcile friendship between those who should otherwise remain far apart from each other. Most Freemasons only know the first version from 1723 and still respect it today. |